sábado, 12 de enero de 2013

I

¿Sabes? Nunca me gustó esperar.
Aunque la vida no es tan jodida después de todo, tal y como pensaba hace un año.
Hay veces que en un visto y no visto, lo que un día parecía un sueño se cumple.
Es raro al dedicarle unos segundos para pensar.
Lo imposible se cumple si uno quiere, le pone ganas y aguanta los malos ratos.
Porque si es lo que uno verdaderamente quiere, los buenos momentos llegarán solos.
Esos buenos momentos que tanto merecen la pena.
No busques debajo de las piedras.
Porque cuando dejes de buscar, cuando creas que todo está perdido, llegará.
¿Te dije alguna vez que eres increíble?
Todo lo que pase, si estás ahí, estará bien.
¿Cómo puedes ser capaz de volver mis días grises en días buenos?
Simplemente, no tienes precio, no puedes llegar a imaginarte el valor que tienes para mi.
No, no lo sabes, pero si supieras lo grande que eres pequeña...
Me repito enana, eres más de lo que había imaginado nunca.
No te quejes si me quedo embobado mirándote. Déjame que disfrute.
Y que pase todo el tiempo que quiera, siempre me quedaré atontado después de hablar contigo.
Sonríe, porque cuando lo haces paras el mundo. Y no se puede tener una sonrisa más bonita.
Solo espero el día en que te dejes de rollos y lo reconozcas: Eres preciosa.
Me vuelvo cursi, a mucha honra, cualquier persona estaría flipando en mi situación.
Sin decir mucho me ganas. Lo demuestras todo con hechos, no hace falta hablar tanto.
Lo único que quiero es llegar a devolverte algún día todo lo que has hecho por mí.
Te debo mucho, pero sobre todo sonrisas.
Un mes son 44 640 minutos, 744 horas, 31 días, lo que tú quieras.
Sin embargo, debo agradecerte el tiempo que compartiste conmigo desde el primer día.
Lo has cambiado todo, lo has puesto patas arriba y lo has mejorado.
Así que no te voy a decir un simple ''felicidades''.
Te voy a dar las gracias por estar ahí todos los días.


Yo no creía en la magia hasta que llegaste tú...
Las apariencias engañan, pero contigo no me equivoqué:
Desde el primer día me dí cuenta de que eras perfecta.

jueves, 10 de enero de 2013

Búscame, encuéntrame

—Te amo... ¿por qué me odias?
—Te odio... ¿por qué me amas?
Secreto es éste el más triste
y misterioso del alma.

Mas ello es verdad... ¡Verdad
dura y atormentadora!
—Me odias, porque te amo;
te amo, porque me odias.


Cada vez que me buscas me encuentras.
Siempre que existo estoy ahí.
Pero no todo lo que sale entra.
Y ni mucho menos se queda en tí.
 
Siento romper esta dulce calma.
La tempestad carga ondas con maldad en el mar.
Cicatrices a veces se abren en el alma.
Odiar es morir; vivir, amar.
 
Si el paso del tiempo borra mis huellas.
Sentirás que el viento juega con tu pelo.
El cielo oscurece, aunque no quieras que llueva.
Porque hasta los angelitos lloran de celos.
 
De lejos se ve, tengo un tesoro.
No puedo verlo, tampoco tocarlo.
No es de cobre, ni de plata, ni de oro.
Mas no por eso no es digno de admirarlo.
 
Cuando la luna se ponga tras los acantilados. 
Cuando lo imposible lo alcance con la mano.
Cuando norte y sur miren hacia el mismo lado.
Será entonces cuando el interior se sienta sano.
 
Rompe el alma. Rompe el corazón.
Junta sus pedazos hasta que solo quede uno.
Y entonará el río su alegre canción.
Juntándose con el mar cuando lo vea oportuno.
 
El estío queda lejos, lejos su calor.
Solo la memoria recupera los momentos.
No queda tristeza, ni rastros de dolor.
Olvidando por supuesto los instantes de lamento.
 
Podrán kilómetros obstaculizar el camino.
Podrán los segundos cumplir su objetivo.
No podrán romper los cimientos que mimo.
No podrán, pues en ella vivo.
 
 
Te cambio cinco minutos por una sonrisa...


lunes, 7 de enero de 2013

domingo, 6 de enero de 2013

Actúa

No es quejarte, es actuar.
Aprendes con pérdidas.
Practicas lo que sabes con ganancias.
El dueño del tiempo eres tú.
Decide donde invertirlo. Prueba.
Siempre tendrás que perder para saber algo nuevo.
Siempre costará mantener lo que ganaste.
Sufre lo justo, y solo si merece la pena.
Ten claras las cosas.
Querer hasta que duela, o dejar que duela por querer.
Habrá personas que merezcan la pena, otras darán pena.
Hay personas que llegarían al fin del mundo por ti.
Otras no moverán un solo dedo.
Gente a la que ves todos los días están muy lejos.
Otras personas viven cerca sin estar contigo.
Los kilómetros no cuentan.
Son las personas las que marcan la distancia.
No te alejes. No lo hagas más difícil.
No puede haber futuro si no mantienes tu presente.
Jódete, pero no mires atrás. mira hacia delante.
La cabeza siempre arriba. El orgullo aparte.
Suspira. Ya verás como el mal se va.
Busca momentos que te dejen sin respirar.
Vive, no dejes que la rutina se apodere de tus días.
Empieza el juego.
El que se detenga para llorar pierde...