jueves, 11 de julio de 2013

El final

''Fin es el término, remate o consumación de algo''

Una vez has tenido lo mejor, sabes que lo demás no va a conseguir llenarte de la misma forma.
Se acaba, todo se esfuma como el humo de un cigarro en el aire.
Y entonces te das cuenta.
Que el frío si te abrigas desaparece, pero estás seguro de que sigue estando presente.
Que el sol se pone todos los días, pero siempre volverá a salir.
Y que el humo de ese cigarro se ha perdido en el aire, pero está en él aunque no puedas verlo.
Hay muchas cosas que se acaban sin más, y otras muchas acaban para hacerse eternas.
Las hay que pasan como un tren. Otras llegan a tu vida, y te marcan quizás para siempre.
Si deja huella, ¿será porque vale la pena?
Puede que lo malo se venga encima, que se te olvide el motivo de tu sonrisa, que todo vaya a peor.
Que donde quieras hacer bien, hagas daño. Que donde quieras libertad, estés preso.
¿Qué mas da?
Muchas veces nos encerramos en nuestro mundo, nos cegamos, no dejamos ver más allá de nosotros.
Nos dañamos, nos hacemos fuertes y dejamos que el tiempo pase.
Sin embargo, por mucho tiempo que pase, hay cosas que parece que serán eternas.
Como el frío, como el sol, como el humo de ese cigarro. 
O como este pensamiento entre dos mundos distintos.
La belleza también se encuentra en las cosas más frías.
Puedes decir que hay un final, pero también puedes decir que no se puede borrar lo escrito.
Lo posible se vuelve imposible. Me gusta pensar que es así.
Que lo difícil cuesta más, pero siempre valdrá más la pena que un camino fácil.
Que si de verdad quieres algo, lo quieres hasta el punto de que no puedes rendirte sin luchar.
El verdadero fin de tus historias se encuentra en el día en que no puedas actuar.
Y el final por suerte, aún no ha llegado.


Como un día de resaca, la cabeza está nublada.
Historias que van y vienen, gente que llega y se va.
Por suerte o por desgracia, hay cosas que no pueden cambiar.
Y las cosas buenas, siempre estarán ahí...