El silencio puede llegarte a decir más palabras de las que podrías imaginar.
Solo aprende a escucharle. No te arrepentirás.
Mírate. Mírale a él o a ella.
Escucha al silencio y piensa en lo que te dice.
No es lo que quieres escuchar, pero por fin es la verdad.
Es complicado, pero es mejor vivir sin engaños.
Aunque quizás era más bonito ser feliz por una mentira...
