viernes, 23 de noviembre de 2012

Dos vías

Muchas veces he dicho que las personas nos movemos buscando la felicidad.
Pero para ello debemos buscar nuestro camino, nuestra forma para conseguirla.
¿Y bien? Yo diría que podemos buscarla mediante dos formas que se contradicen bastante.
Podemos buscar la felicidad a través de nosotros mismos o a través de las relaciones con los demás.
La primera forma consiste en pensar que nadie te cuidará de tí si no lo haces tú mismo, por eso se vive buscando siempre el placer para uno mismo. En la segunda buscamos la felicidad ayudando a los demás a mejorar su día a día. Es decir, en la primera se busca el beneficio personal (sin darle mucha importancia a la vida de los demás, si es necesario hacer daño, se hace), mientras que con la segunda búsqueda se ayuda a esas personas que te rodean, de esta manera si una persona le ánima a otra obtendrá la felicidad.
¿Qué es mejor? Posiblemente la primera opción sea la más atractiva: alguien que no tiene miedo a hacer daño si es necesario para su bienestar. Ahora bien, créanme, no hay nada que te haga más feliz que ayudar a los demás. Cuando ves que una persona se ánima gracias a que tú hablas un ratito con él o ella, es increíble. Para mí merece muchísimo más la pena.
Llevo intentando ayudar a la gente desde hace mucho tiempo, mucha gente lleva intentando ayudarme a mí durante ese mismo tiempo. Es posible que los que estaban al principio no estén ya aquí, bien por mi culpa, bien por la de ellos. Pero (por mi parte al menos) no puedo olvidar a esos que me escucharon, porque dejé una parte de mí en ellos. Y no por haberse ido esa gente se borrará de mi vida, al contrario, formaron parte de ella, a veces incluso fueron fundamentales.
Si optas por la primera opción debes tener cuidado. Como el capitalismo, puede parecer que todo está bien cuando de repente entras en una gran crisis y te quedas sin nada. Al fin y al cabo es un todo o nada, porque la gente se dará cuenta tarde o temprano de que solo piensas en tí. Y eso es un riesgo demasiado grande, puedes quedarte solo. Ahora, bien es cierto que es preferible hacer daño tú a que te lo hagan.
Sea como sea, es respetable cualquiera de las dos opciones. Eres tú el que debe decidir que camino tomar, y no hacer caso de lo que dice un loco que intenta escribir todos los días en un blog. Para mí está claro: no sirvo para hacer daño (me acabo haciendo más daño a mí que a la otra persona), por tanto, no sirvo para pensar en mí. Además, ¿hay algo más bonito que provocar la sonrisa de la persona que tienes delante?


La clave para ser feliz es una sonrisa... Encuéntrala.

jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Una puesta de sol?

'' El amor es como un motor de vivencia y supervivencia ante la vida, como algo que nos ayuda a elevarnos sobre los insabores y horrores de lo cotidiano incluso en los casos más extremos. A veces, la vida nos somete a experiencias horribles que debemos superar. Evidentemente, la guerra es una situación límite pero también en el día a día, en nuestra ''maravillosa'' sociedad, puede haber experiencias que nos condenen a un sufrimiento injusto para quien está aprendiendo a vivir con las ilusiones y el amor a flor de piel como bandera ''

Verás llegar la oscura noche, tras disfrutar del buen día. El sol cae allá a los lejos, uniéndose al mar en el horizonte como si regresara a casa. Te quedas mirando, sin darte cuenta se hizo tarde. Se fue, se perdió hasta un nuevo día, pero... ¿cómo estar seguro de que volverá a salir?
Se perdió, y saldrá la fría luna para ocupar su lugar. Un reflejo que llena el agua de amargura, las olas chocan contra las rocas pero ciegas por la penumbra. Barcos amarrados, el mar parece quieto cuando en realidad no para de moverse. La tristeza ha llenado aquello que antes era un regalo para los sentidos... ¿O es que tú no sabes apreciar bien esa belleza?
Nubes grises tapan un cielo que debería estar lleno de luceros. Un poco más lejos no hay nubes, pero las estrellas no pueden salir por culpa de la luz. ¿Cómo volver a contemplar al firmamento que nunca antes te había llamado la atención?
El sonido del mar te relaja, comienzas a acostumbrarte a la oscuridad. Atrás tuya queda la ciudad. Hacia adelante un mundo que parece cercano, pero que a la vez es desconocido. Sientes como la distancia crece con lo que ves cerca, que nada es como parece en un principio. Estás solo en un mundo cambiante. Tú contra tí mismo, tu cabeza contra tu corazón. Notas como poco a poco vas quedando herido de muerte.
¿Para qué volver? Lloras en silencio, sin derramar ninguna lágrima. La realidad se cierra: tu cuerpo calla mientras tu alma se desgarra gritando de dolor. El viento nunca para de soplar y te hace sentir un gran vacío, sientes su presencia en todo momento. Te encuentras en un pozo sin fondo.
La brisa sigue, las olas ciegas chocan contra las rocas, la oscuridad perdura. Todo cambia, sin embargo, nada permanece. Y así parece que será para siempre...
No obstante, ocurre. Alguien llega por detrás tuya y te tapa los ojos. Contra todo pronóstico, pero ahí está.
- Eh, déjate de tonterías, ya te echaba de menos.
No la ves, pero solo el hecho de escuchar su voz hace que se te ponga una sonrisa tonta en la cara. Apartas sus manos, aprovechando para cogerlas y apretarlas bien fuerte. Ves su cara. Miras el mar. Puede que no haya vuelto el sol, pero todo es mucho más bonito ahora...
¿Por qué será?
No lo sabes. Entonces te das cuenta de que todo acabó por un tiempo. Todo merece la pena.

No diré ''no lloréis'', pues no todas las lágrimas son amargas

martes, 20 de noviembre de 2012

¡Disfruta mientras puedas!

+ ¿Qué es ser libre? 
- Ser libre es que nadie te diga lo que tienes que hacer. Tú eliges el donde, el cómo y el porqué de las acciones que realizas, desechando las que no te parecen (a tu gusto) las mejores opciones.
 
+ Oh, entonces... eso es maravilloso, ¿no?
 
- ¿Tú crees? ¿Crees que serás capaz de controlar tus impulsos viviendo sin diferenciar lo que está bien y mal? No lo creo, amigo mío. La libertad acaba en libertinaje, en ese no saber que hacer con tu libertad una vez que ya te han cortado las cadenas. Hacer todo lo que quieras y puedas, sin límites.
 
+ Creo que es algo que se encuentra en el interior de la persona, todo el mundo sabe donde está el límite...
 
- ¿Dónde, si no hay leyes?
 
+ En las relaciones con los demás. Si sabes que puedes molestar o hacer daño a alguien, harás lo posible por no perjudicarla por mucha libertad que tengas.

- No, eso depende de la persona. Encontrarás una entre cien personas que miren antes por los demás que por ella misma. Fíjate en esa persona que al principio iba de buenas contigo pero acabó haciéndote daño. ¿De qué iba? Buscaba su bien, no el mútuo. Y tú no te diste cuenta y te hizo daño...

+ Pero yo quería a esa persona.

- ¿De qué te sirve querer a alguien así? Llega un punto en el que no sabes cuando la realidad supera a la ficción. En ese momento dejas de soñar...

+ ¿Qué tiene que ver eso?

- Tiene que ver en que querer te puede llevar a imaginarte cosas que no son realidad. Soñar. Pero si subes a las nubes acabarás cayendo, por haber superado una barrera que no todos se atreven a superar. Todo es cuestión de suerte.

+ ¿Y dónde quedan los gestos de cariño?

- No todos los abrazos son recíprocos, hay veces en el que solo es una persona la que arropa a la otra. Tienes suerte si te devolvieron todos los gestos de cariño, pero llegará un momento en el que no será así. Y te sentirás raro, sin entenderlo.

+ ¿No puede ser de otra forma?

- Madurarás perdiendo, con el paso del tiempo podrás abrir los ojos. Dolerá, pero saldrás de todo. Verás que la felicidad es algo pasajero, que la tristeza siempre va y viene. Aprenderás que los sentimientos que sientes al amar no son los que imaginabas, que no tienen nada que ver con el amor que te enseñaron las películas de Disney, que hay diferencias entre querer y amar. Verás como no hay nadie perfecto, pero eso es lo que nos hace ser especiales. Que una sonrisa puede iluminar el día más gris, solo depende de la persona que te la regale. Y sobre todo que las pequeñas cosas son las que nos hacen seguir adelante en los peores momentos.

+ ¿Y cómo llegaste a aprender todo eso?

- No digas aprendiste. Aprenderé durante toda la vida. Así que... ¡Deja de hacerte preguntas y disfruta mientras puedas!

 

La verdad en HSM


lunes, 19 de noviembre de 2012

Prologue

El pasado es un prólogo.
No, no lo puedes cambiar.
Siempre estará, forma parte de la historia que comenzaste en el momento en que llegaste al mundo.
¿Por qué lo quieres borrar?
 
....
 
Condenados a muerte desde la primera vez que respiramos.
Hoy y ayer estuvimos. Mañana, ¿quién sabe?
Puede ser que cierres los ojos un buen día y nunca los vuelvas a abrir.
Así son las cosas, es una cuenta atrás, vivimos en una contrarreloj.
 
....
 
¿Qué haces llorando? ¿Ves al mundo pararse por lástima?
No. Negación rotunda que te puede hundir o hacerte abrir los ojos.
Mira las fotos con esperanza de volver a ese momento, o lucha por volver a encontrarlos.
Da mil pasos sobre el piso o pasarás la vida entre rejas, en tu propia cárcel.
Jaula que construiste tú mismo con los escombros de tu pasado.
Un corazón hecho pedazos que dió lugar a una prisión en la que encerrar a tu cabeza.
 
....
 
Haz locuras que nunca tuviste valor para hacerlas, olvida lo que eras antes.
Reinvéntate cada día, mejórate, hazlo como si mudaras de piel.
Hazte más fuerte, crea tu propio caparazón a prueba de golpes.
Corre, veloz como un leopardo, en busca de tu libertad, rompiendo con lo que te mantenía preso.
Remonta el vuelo como un águila, sube hasta las nubes y contempla el mundo a tus pies.
 
....
 
Olvida tus diferencias, eres tú o nadie.
Sálvate.
Escucha la mejor de las canciones, esa que siempre te recuerda el camino para ser feliz.
Eres parte de un todo que no te hace caso, pero formas parte de alguien.
Nadie para el mundo. Un mundo para un nadie.
¿Te das cuenta?
Ya es tarde, no hay tiempo para regresar a la otra orilla.
Faltas y todo se rompe.
Te quedas y todo deja de ser gris.
 
 
Mirar al cielo contigo, saltar a un vacío y saber que caeré entre tus brazos.
Ésta es la verdadera historia, la que llenará más páginas de mi libro.
Con punto y final en papel.
Con punto y seguido en el viento.