lunes, 6 de enero de 2014

Para que nada nos separe

Para que nada nos separe,
que no nos una nada,
Pero mi cuerpo siempre te conocerá,
mi pensamiento siempre te recordará,
cada canción, imágen u olor
a mí te traerá.

Cuando pueblen en tu cabeza las blancas experiencias
verás con otros ojos los pocos
momentos que pude entregar
sólo te pido que intentes ver 
las razones por las cuales
compartir los espacios no pude.

Tu amor me hizo volar,
ilusión fue lo que me llenó la vida.
Te devolveré las cartas nunca escritas
te devolveré las rosas marchitas
pero dejaré conmigo tu abrazo
tu beso, tu paciencia
tu sonrisa, tus ojos
tu recuerdo.

Agradecida de tí quedo
agradecida y con un dejo de tristeza
tristeza que sólo el tiempo
transformar podrá
en un recuerdo para mi eternidad.
PABLO NERUDA.

Hoy despierto y solo hay sombras.
Solo duermo cuando hay día.
Con mis deseos pisados como una alfombra.
Como fruto, una soledad tardía.

Hoy vivo sin pájaros en la almohada.
Llegaron, esperaron y se fueron.
Y dejaron huellas calladas.
Sin un rastro de donde estuvieron.

Al encontrarme desorientado
busco en mi brújula consuelo.
Veo que la estrella polar se ha borrado.
Veo mi reflejo por los suelos.

¿Dónde están ahora
mis ansias de comerme el mundo?
Solo pasan las horas.
Solo las paso y me hundo.

Tic, tac. El reloj da una vuelta.
Tan pronto caen las hojas como vuelven las golondrinas.
Tic tac. El reloj da una vuelta.
El verano trajo el frío, pero solo entre bambalinas.