Te paras un segundo.
Abres los ojos, miras a tu alrededor.
Escuchas más allá de tu cabeza.
Te fijas en el mundo que hay más allá de tu nariz.
Pero...
No te esfuerces, no lo vas a entender.
La realidad es demasiado grande como para guardarla en un pensamiento.
¿Te entiendes a ti mismo?
Si no puedes, no pretendas controlar lo que te rodea.
Hay cosas que no ves y existen, tanto dentro como fuera de ti.
- ¿Por qué esperas?
+ ¿Por qué respiras tú?
- Porque si no me muero.
+ Pues es lo mismo...
- ¿Por qué quieres a una persona?
+ ¿Eliges que tu corazón lata?
- No.
+ ¿Elegiste nacer?
- Tampoco.
+ Hay cosas que no puedes elegir y no piensas en ellas, son así y punto.
- Ya, pero no es lo mismo.
+ No eliges de quien enamorarte. Lo que haces es luchar porque sea para siempre o rendirte.
- ¿Y tú que haces?
+ Dejar que respire. No controlamos las cosas más importantes de nuestra vida.
- ¿Eso es bueno o es malo?
+ Eso es real, que cada uno decida como tomárselo...