Llámalo X. Era (y aún hoy es) una entre un millón las posibilidades de que pasara algo así, uno de esos trenes que solo pasan una vez. Nos montamos en él. Fue increíble encontrar a alguien que estuviera más loco que yo, cada vez que hablaba un ratito contigo me quedaba con ganas de saber más de ti. Por lo demás, de ahí en adelante lo sabes absolutamente todo. ¡Fueron solo tres días que han dado para mucho!
La gente se pregunta porque dejo de escribir. Pues bien, cuando nos estábamos conociendo me dijiste que te gustaba eso del blog, tú también tenías uno y te gustaba lo que escribía. Desde ahí en adelante la mayor parte de lo que he hecho fue por tí. No porque tú me lo hayas pedido nunca, fue que después de meses escribiendo siempre sobre lo mal que lo estaba pasando, llegaste tú y todo me parecía bonito de repente, y me acostumbré a escribir de esta forma tan fea, que hace que hasta yo me ría de mi mismo a veces. Sacas mi lado cursi. Lo que te he querido decir con tantas entradas (algunas de las cuales estoy seguro que no entiendes) es que todo está mucho mejor si estás por ahí. Ahora mismo creo que no merece la pena seguir escribiendo, porque creo que ya está todo dicho... ¡Solo falta demostrarlo, algo que intento!
Ya te dí las gracias por todo, así que esta vez va a ser algo distinto:
''No permitas que nadie diga que eres incapaz de hacer algo, ni si quiera yo. Si tienes un sueño, debes conservarlo. Si quieres algo, sal a buscarlo, y punto. ¿Sabes?, la gente que no logra conseguir sus sueños suele decirles a los demás que tampoco cumplirán los suyos...''
Tú, sí, tú, podrás ser enana, podrás tener tus momentos malos y hacer mil y una cosas mal, como todo el mundo hemos hecho alguna vez. Sin embargo, no tienes ni idea de lo mucho que eres capaz de hacer bien, lo único que tienes que hacer es no pensar tanto. Las cosas siempre saldrán bien si uno se lo propone y lucha por lo quiere. Y sin ir más lejos, eres capaz incluso de hacer magia a mil kilómetros... No sé si creer en las meigas, mais habelas, hainas, al menos una. Una vez te dije que tenía un tesoro. Lo mantengo, es un lujo el poder hablar contigo, aunque supongo que no lo ves de la misma forma que yo.
¿Sabes? Las cosas buenas siempre estarán ahí. Por eso sigo pensando lo mismo desde el primer día y nada ni nadie lo puede cambiar:
Muchísimas felicidades, aunque no te gusten las fechas hoy para mí es un día muy especial. Por último, recuerda lo que busco desde esa mañana tan aburrida en la que empecé a acosarte...
SMILE! =)
