Como es más que posible que no me haya despedido de todo el mundo como debería, y aprovechando que para algo me gusta esto de escribir, voy a hacer una especie de carta de despedida pero a lo virtual, me va la moda hipster, aunque es un poco tontería porque quizás nos veamos cada dos por tres....
Algunos de vosotros sabíais cual era mi verdadero motivo para querer irme antes del verano. Os podéis imaginar que pude cambiar la matrícula y seguir en mi casa, pero no lo hice. Hace dos años comencé a pensar que necesitaba un cambio de aires. Las cosas fueron complicándose, comencé a darle más importancia a lo que sucedía a mi alrededor antes de lo que me sucedía a mí mismo. Así perdí el control de lo que me hacía daño y lo que no, y aún así sigo hoy, a pesar de que siempre he acabado saliendo adelante.
Es bastante sencillo. Quiero empezar de cero conmigo mismo y con el resto del mundo. Dejar a un lado este tiempo tan extraño. Tener la oportunidad de aprender ciertas cosas por mí mismo que considero, no se pueden aprender de otra forma que no sea empezando todo de nuevo. Siento la necesidad de abrir así la posibilidad de dejar a un lado mis heridas, no borrarlas, pero si apartarlas de mi vida. No sé lo que quiero, solo sé que me gusta la idea de arriesgarlo todo a esto que voy a hacer. No sé exactamente que me puede esperar allí, no sé si estaré mejor o peor, solo sé que será distinto. Y eso es lo que necesito ahora mismo. Un cambio.
Bien es cierto que antes del verano consideraba que ya mi vida aquí estaba acabada, y obviamente, me equivoqué. Este verano comenzó siendo muy duro, y gracias a eso me dí cuenta de que la gente que me rodeaba era increíble, personas a las que no cambio por nada del mundo. En efecto, fue duro, incomprensiblemente más de lo que debería haberlo sido, más de lo que dejé ver. Pero para mí, este verano ha sido el mejor con diferencia. Conseguí muchos ''imposibles'', he tenido días increíbles y sobre todo muchas nuevas experiencias. Increíble, y gracias a vosotros.
Me dí cuenta de que a lo que más miedo le tengo es a que me sustituyan, y por tanto, a que me olviden. Tengo miedo a que dé la sensación de que trato de olvidaros, y a que me olvidéis porque cambien demasiado las cosas. Os aseguro de que por mucho que todo cambie yo no olvidaré cada paseo, cada lugar especial, cada abrazo, cada beso y cada persona importante para mí en todo este tiempo. He descubierto mucho de lo que pienso en estos últimos días aquí, me he dado cuenta de cosas que estaban muy escondidas en mi interior, que no me esperaba. Me temo que voy a echar en falta a ciertas personas más de lo que esperaba.
Me gustaría decir que siento lo que sucedió, aunque sirva ya de poco, a todas aquellas personas a las que les haya podido hacer daño directa o indirectamente, bien por no ser el mejor de los amigos en ciertos momentos puntuales o por no haber sabido comportarme como algo más.Aunque la verdad, y siendo sincero, no me arrepiento de absolutamente nada de lo que he hecho. Quizás me he quedado con ganas de demasiadas cosas.
Al principio es probable que no notemos el cambio, pero conforme el tiempo avance, no sé si podré decir lo mismo. La distancia, como muchas veces me habréis escuchado decir, la hacen las personas y no los kilómetros, y en muchos casos es solo una prueba que une más que separa. Sea como sea, siempre diré con orgullo de donde vengo y siempre voy a tener un rinconcito y un ratito para vosotros siempre que queráis.
Os quiero y os voy a echar de menos.
De Cai pisha