Dicen por ahí que las personas tenemos dos caras...
En este blog quiero dejar lo que me está sucediendo día a día y lo que me ocurrió en un pasado no muy lejano, para eso he recuperado algunos tablones que hice no hace mucho.
Espero que os guste =)
Barato en el cementerio y de visiteo por Groenlandia Bien, pues como muchas personas saben San Fernando (entre otras cosas) es conocida por ser la ciudad de Camarón, gente de todas partes de España vienen al cementerio a ver la tumba... Y sobre todo vienen porque yo vivo al lado. En fin, que en este maravilloso sueño habían montado un barato (para quien no lo sepa, unos puestos en los que se vende ''barato'') en pleno cementerio, así, porque sí. ¿Lo peor? Que yo afortunadamente nunca he tenido que entrar en el cementerio, aunque viva al lado... Entonces me inventé lo que viene a ser todo el interior. Todo maravilloso, y me veo la tumba de Camarón hipermajestuoso rodeado de puestos vendiendo manualidades... Descojonante. Total, que no recuerdo con quien iba, pero era con una dando una vuelta por los puestos, todo felicidad. Hasta que llegó a una especie de casa gigante al estilo de Pokemon pa cambiar de ruta, una cosa así:
Total, que me metí... Y empiezo a caminar por un pasillo que se mueve en espiral hacia adelante, un mareo bueno me pillé. Al final de éste había una puerta. La abrí y veo un montón de montañas de nieve y un cartel gigante que pone ''GROENLANDIA''. Así de duro. En fin, que me puse a hacer turismo por en medio de la nieve y acabé viciado a unas carreras de skis que nunca pude ganar, siempre quedaba segundo... Pero lo importante es participar. Así que ya sabéis, si algún día venís al cementerio de San Fernando, cuidadito con los pasadizos secretos a Groenlandia...
Eres mi droga preferida, aquella de la que necesito un poco más cada día. No importa si es por la mañana, por la tarde, de noche en la madrugada... ''Tengo ganas de ti''.
No recuerdo el día en que te ví por primera vez... Lo tengo grabado en mente. La verdad es que la fecha exacta no la recuerdo, lo único que sé es que han pasado meses desde entonces. Y oye, me gustaría darte las gracias por este tiempo que hemos pasado, y me gustaría dártelas por aquí.
Enana, eres muchas cosas y te quedan muchas más por ser. Sabes lo que me gusta de ti, lo que eres y lo que quiero que seas. Sabes que te esperaré si es eso lo que deseas, también debes saber que es eso lo que quiero hacer. Imagínate, con lo poco que hemos hecho juntos ya eres el capítulo más increíble y más bonito de mi vida. ¿Y sabes qué? Quiero quedarme con que éste será el último.
Sin ser nada eres mi todo. He compartido contigo más que con cualquier otra persona a estas alturas (y lo más sorprendente de todo es que sigues ahí). Eres más de lo que he llegado a soñar alguna vez. Y mira, no cambiaría ésto por nada en el mundo. Porque si lo cambiara a lo mejor no sería contigo, entonces ya no merecería la pena... Cambiar a alguien de la noche a la mañana no es tarea fácil, y tú lo has conseguido.
Lo dicho, muchísimas gracias por este tiempo, eres increíble. Pase lo que pase no te puedo olvidar, eres la suerte de mi vida ^^
Las personas nos movemos por las ganas de conseguir nuestros sueños.
Esos sueños nos dan la felicidad que tanto ansiamos, que al fin y al cabo todos deseamos.
¿Y qué pasa si te quedas a las puertas de tu sueño?
Es lógico que pienses que te supera, pero no has dicho tu última palabra.
Hay sueños materiales, hay sueños en los que deseas algo con todas tus fuerzas.
Nadie te va a regalar nada. A base de echarle cojones al asunto quizás lo puedas conseguir.
O quizás no, pero por lo menos podrás decir que lo intentaste con todas tus fuerzas.
Yo tengo un sueño, y en estos quince días he puesto la pequeña primera piedra para conseguirlo.
No tengo ni la más remota idea de si lo conseguiré o no.
Pero nadie ni nada me va a quitar las ganas de luchar por ello, soy yo el que guía mis pasos.
No son tiempos buenos para los soñadores, sin embargo la vida es sueño.
Hasta que no me tenga que despertar obligado, no va a cambiar nada...
Y el camino ya está hecho por muy complicado que sea. Por una vez que el mundo calle.
- El peligro que yo temía era el tormento en la oscuridad, y eso no me retuvo. Pero si hubiese conocido el peligro de la luz y de la alegría, no hubiese venido. Mi peor herida la he recibido en esta separación, ...
+ ¡No! ¡Ay de todos nosotros! Y de todos aquellos que recorran el mundo en los días próximos. Pues tal es el orden de las cosas: encontrar y perder, como le parece a aquel que navega siguiendo el curso de las aguas. Pero te considero una persona feliz, ... pues tú mismo has decidido sufrir esa pérdida, ya que hubieras podido elegir de otro modo. Pero no has olvidado a tus compañeros, y como última recompensa el recuerdo ... no se te borrará del corazón, y será siempre claro y sin mancha, y nunca empalidecerá ni se echará a perder.
- Quizá, y gracias por tus palabras. Palabras verdaderas sin duda, pero esos consuelos no me reconfortan. Lo que el corazón desea no son recuerdos. Eso es sólo un espejo.