Puedes llegar a un cruce de caminos.
Y tener que decidir entre cual escoger puede causarte muchos dolores de cabeza.
¿Pensar con la cabeza, con el corazón o dejar que tus pies actúen por ellos mismos?
El destino no está escrito, porque somos nosotros los dueños de nuestros actos.
Pero la vida va pasando...
Y tú decides si quieres volver a la de otras personas o no mientras puedas.
Eso sí, hay que tener en cuenta lo siguiente:
A veces querer no es poder cuando se llega tarde...
¿Estás a tiempo?
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