A veces duele tanto lo que aliviaba el llanto.
A veces la solución se convierte en problema.
A veces las palabras no sirven para nada.
Pero hay veces también que de nada sirven los hechos.
Calor en invierno y frío en verano
Que bonito sería que todo el mundo supiera perdonar...
Pero ni soy Dios, ni tengo alzheimer.
Muchas soluciones y un solo problema al final.
¿Yo? No creo, siempre sois ustedes...
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