No digas algo que no sientes, te vas a arrepentir después. El pasado te humilla, el presente te escucha y el futuro te agobia. Es así.
Dicen que debes cuidarte a ti mismo o no podrás seguir cuidando de los demás. Dicen que debes sonreír, buscando el motivo todos los días para hacerlo. ¿Ya lo tienes? Pues yo tengo celos de la Luna. Ella siempre está ahí arriba sin entender de enfados, diferencias, de distancia ni de ninguna de las mierdas de este tipo. Ella te puede ver todos los días, me ve a mi también, nos puede ver a los dos si quiere, pero jamás nos ve al lado uno del otro. Solo me queda el saber que si algo existe en este mundo se puede alcanzar. Eso me basta.
Dicen que el modo de hacer las cosas no es darlo todo en esta vida. Paso a paso se hace un camino, sin prisas, pues los caminos no estaban hechos desde el primer día del mundo. Los hicimos nosotros cuando empezamos a andar. Y cuando mires hacia adelante y no me veas, será porque preferí cubrirte las espaldas en ese camino. Eso me basta.
Dicen que no es nada. Tienen razón. No es nada, lo es todo. Dicen que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver. No hay que ver nada más, cada uno de nosotros decidimos nuestros actos. Sí, luchar es lo que nos da la vida. Por eso, no volveré a morir ya que volví a nacer, me volvieron a dar la vida. Con eso me basta.
Pero las cosas se nublan, se rompen y quedan como si fueran las cenizas de después de un fuego. A la hora de la verdad no valen las dudas, entonces es cuando se pierden las cosas. Hay trenes que pasan una vez, hay trenes que vuelven y hay trenes que te están esperando. También dicen que los cuentos no pueden tener finales tristes, ¿no crees?
Lo que nunca empieza nunca termina. Los días de gloria se acercan, después de la tempestad viene la calma y los recuerdos dejarán paso a los hechos. Echar de menos algo que no ves no es una pérdida de tiempo, es casi una forma de inspiración. Pocos lo entienden, pocos lo sienten, pocos se preocupan. Pero esos son los que a la hora de la verdad hacen que tu vida sea mejor, de los que dejan un hueco cuando no están que a veces no se puede ocupar. ¿Tienes a alguien así en tu vida?
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