Puede ser que la vida sea una continua búsqueda de imposibles que
conseguir, un intento de superarnos constantemente. Esos imposibles son
conflictos entre las metas que nos marcamos con el corazón, mientras que
nuestra cabeza nos dice que no despeguemos los pies del suelo.
La RAE dice que lo posible es aquello que puede ser o suceder. Pero en
un principio no era posible que la Tierra fuese redonda, que el hombre pudiera
volar como un pájaro, o que la luna no fuera más que una inalcanzable esfera en
el cielo.
Porque lo que un día parece
imposible, otro se convierte en realidad. Porque los imposibles solo cuestan un
poco más. Porque nada que merezca la pena será fácil de conseguir. Y porque en
esa continua búsqueda que es la vida, no hay mejor mapa que tener esperanza. Y
porque lo imposible existe, ya que si no fuera así no existirían los sueños.
Me gusta pensar que yo hago lo
imposible, porque lo posible lo hace cualquiera.