Puede que los días pasen, pero el algodón no engaña...
Puede ser que el querer y el deber sean enemigos íntimos.
Que palabras y caricias sean cosa del pasado.
Pero la realidad se comprueba día a día.
Y día a día la cosa no cambia por mucho que sucedan cosas.
¿Por qué?
No creo que me importe...
A los hechos me remito.
Supera el listón de mi orgullo y la vida sigue igual.
O quédate sentada haciéndome ver que te da igual todo...
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