Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites.
Pero que solo sea un segundo de debilidad, que nadie se crea que así has acabado.
¿El mundo te quiere comer? Cómete tú al mundo.
Desde luego hay algo que me honra:
Me sentiré un desgraciado, pero nada ni nadie me va a quitar la sonrisa.
Y por mucho que me matéis a palos, no voy a rendirme.
Pocas personas saben lo que es llegar tan bajo...
Pero pienso volver a donde merezco estar.
Sacaré orgullo de debajo de las piedras.
Me quitaré de en medio las cosas que me hacen daño.
E intentaré aguantar el máximo tiempo posible lo que todavía me hace bien.
¿Cómo lo voy a hacer? No lo se...
Pero tengan ustedes por seguro que aquí no se acaban mis historias ;)
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