¿De qué vale llorar si no luchas por lo que verdaderamente quieres?
Un tesoro no se recupera si te quedas de brazos cruzados.
Pelea, verás como el mundo cambia a tu alrededor.
No es tan difícil, no es un rompecabezas.
Las cosas serán de distinta manera...
'' En uno de sus diálogos afirma Platón que el amor es una tensión, un impulso, una fuerza que todo ser siente hacia aquello de lo que carece. Todo ser, incluido el ser humano, desea ser perfecto.
Pues bien, el amor es la fuerza por la que todo ser se siente impulsado hacia esa perfección. Este impulso lleva a los seres humanos de lo exterior a lo interior y de lo interior a lo superior... ''
Llueve. Un manto oscuro tapa el cielo.
Sin embargo, miro hacia donde debería haber nubes y veo al sol brillando.
Hoy puede que caiga la noche antes.
Pero no lo necesito. No es él la estrella que alumbra mi vida.
Mañana quizás no salga por el este como todas las mañanas.
Dará igual. Son sus ojos los faros que alumbran y marcan mi camino desde lejos.
Quizás no sea el día más idóneo para sonreír aparentemente sin motivos.
A pesar de todo, lo hago. ¿Es magia?
Es saber que no todo irá bien, pero que una palabra tuya bastará para acabar con lo malo.
Es tu risa la que cierra mis heridas, como las lágrimas de fénix de las que hablan en las leyendas.
Es esta sensación la que no deja pasar los golpes, una armadura que me atrapa y me hace invencible.
La que me hace sentirme seguro cada día, seguro de que en esta guerra estoy protegido por un ángel.
La que no entiende de tiempo ni de distancia, haciéndome soñar despierto.
La que me mueve, la que guía mis pasos aún sin saber exactamente a dónde me llevan.
Echar de menos. No por miedo a no verla más, por miedo a tardar en hacerlo demasiado.
Y es que lo bueno se hace esperar, aunque ésto es algo más que un simple ''bueno''.
Es más de lo que hubiera podido imaginar cuando me preguntaron que es lo que quería hace meses.
Sí. Parece que no es nada del otro mundo, pero en realidad ha sido como volver a nacer.
Pasar de estar encerrado en mí mismo a querer comerme el mundo.
Aprender y agradecer. Un regalo que vale más que el dinero o el poder.
Podrá haber gente más rica que yo, podrá haber gente más inteligente, personas mejores en definitiva.
Pero no habrá persona más afortunada que yo, porque no tienen lo que yo tengo.
Dicen que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.
Entonces soy la persona más pobre del mundo, necesitaba mucho.
Sin embargo, ella tiene más de lo que habría podido imaginar. La necesito a mi lado.
Imperfectamente perfecta.
¿Por qué tienes que ser tú la única persona en este mundo que llene ese hueco incompleto para mi?
Creo que es porque no podía ser de otra forma.
El destino a veces nos da la oportunidad de subirnos a un tren.
Las posibilidades de acertar el tren correcto son de una en un millón...
¿Y si sucede?
Se convertirá en tu mayor tesoro, aquel que no debes perder nunca.
Así que lo siento mucho, pero...
Perdona si te llamo amor.
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