miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sin miedo a soñar


- ¿Qué significa querer a alguien?

+ La verdad es que no lo sé. Creo que nadie lo puede saber con certeza, pero todo el mundo tenemos una idea de lo que es el amor de verdad.

- ¿Y cuál es la tuya?

+ Creo que es romper con todo lo que había antes, es como si volvieras a nacer cada vez que te enamoras. Y todo aquello que te parecía una tontería, toma forma. Sonríes al pensar en alguien, esas mariposas que dicen en las películas es la alegría por saber que existe, que está ahí, que cuando puedas volverás a compartir tu tiempo con la persona más especial para tí. Y todo poco a poco, con las prisas justas y necesarias, como las buenas historias...

- ¿Por qué no puede ser sin prisas?

+ Porque el tiempo pasa y te come, si te quedas parado se rompe. De pensar las cosas mucho se acaban jodiendo. Pero si lo haces todo a través de impulsos, sin pararte a pensar de vez en cuando, sucede que construyes casas con unos cimientos tan pobres que la estructura se cae en el primer temporal que llegue. ¿De qué te ha servido entonces?

- Entiendo...

+ ¿Y tú? ¿Qué es para tí el amor?

- Aquello que te hace sonreír y llorar casi al mismo tiempo, con una palabra. Sin embargo, no creo que el amor en sí exista. Es la necesidad que tenemos de luchar y marcarnos objetivos en la vida

+ ¿Una forma de vida?

- Más o menos, sí. Pero no me gusta, después todo no sale, aperecen celos, lo pasas mal. Mejor solo que mal acompañado.

+ Creo que todavía no te has enamorado de verdad.

- ¿Y eso?

+ Porque entonces sabrías que existe, pero que se esconde donde menos te lo esperas.

- ¿Cómo sabes que existe, si no lo puedes ver?

+ Porque debemos ponerle un nombre a eso que sientes cuando te das cuenta de que en lo último y en lo primero que piensas todos los días es lo mismo. Es una persona. Esa persona que te viene a la mente en momentos en los que no debería estar allí. A la que quieres cuidar hasta el punto en que prefieres que te duela a tí antes que a ella.

- Pero eso es imposible.

+ Lo sé, pero amar trae consigo soñar hasta desear cosas imposibles. Estar en dos lugares al mismo tiempo, vivir eternamente con alguien, olvidar todo lo malo,  intentar que lo bueno permanezca en tu vida... Por muy mal que lo hayas pasado hasta entonces, es el motor de la vida.

- ¿Cómo sabes todo eso?


+ Preferiría no saber nada como antes a haber estado como he llegado a estar. Pero aquí estoy, como tú dices, luchando. La diferencia es que yo sé los motivos de mi guerra, tú luchas a ciegas.

- ¿Y cuándo los sabré?

+ Como ya te dije antes, cuando menos te lo esperes. Paciencia me dijeron, no me lo creí entonces, pero pasó. Hay preguntas que no tienen respuesta, y quizás sea mejor así...



De algo estoy seguro.
No podrá quererla como la quería yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.
Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y él menos que ninguno.
Él, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla.
Él no se divertirá con esos tiernos caprichos...
 
 

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